Zaragoza se prepara para un año excepcional como Capital Mundial de la Garnacha, aprovechando la riqueza vinícola de la provincia. A partir de marzo, los sábados ofrecerán tres rutas enoturísticas, con salidas a las Denominaciones de Origen (D.O.) Cariñena, Calatayud y Campo de Borja. Estas escapadas permitirán a los visitantes explorar bodegas, viñedos y los pintorescos pueblos de la región, con visitas guiadas y una gastronomía local única.

La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, acompañada por la consejera de Educación, Cultura y Turismo, Sara Fernández, y el gerente de Zaragoza Turismo, José Francisco García, han presentado «uno de los proyectos turísticos más estratégicos y ambiciosos» en un evento celebrado en los antiguos depósitos del Parque Pignatelli. En este acto, estuvieron presentes el director general de Turismo del Gobierno de Aragón, Jorge Moncada, así como los presidentes de las D.O. de Cariñena, Campo de Borja y Calatayud, Antonio Ubide, Eduardo Ibáñez y Miguel Arenas, este último presidente de la D.O. Calatayud. También participaron el presidente de la Asociación de Agencias de Viajes, José Manuel Clúa, y representantes del sector hostelero de la provincia, entre otros.

En junio, Zaragoza celebrará el primer Festival Internacional de la Garnacha, un evento que se extenderá durante una semana y que incluirá un programa lleno de catas, degustaciones, maridajes y música, recorriendo algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad, como la Plaza del Pilar y el Tubo. Además, la ciudad contará con su propio viñedo en el Parque Macanaz, donde se trasplantarán 129 vides de garnacha vieja provenientes de las tres D.O. zaragozanas.

Este ambicioso proyecto también contará con un Congreso Internacional de la Garnacha, organizado en colaboración con el Instituto Agronómico Mediterráneo de Zaragoza. Expertos internacionales se reunirán para compartir sus conocimientos sobre el vino y la viticultura, consolidando a Zaragoza como un epicentro del conocimiento y la innovación en el mundo del vino.
Con esta iniciativa, el Ayuntamiento de Zaragoza aspira a atraer más de 300,000 visitantes durante el 2025, convirtiendo a la ciudad en un referente mundial del enoturismo y la gastronomía. Además, se presentará el proyecto en eventos internacionales como FITUR 2025 y Madrid Fusión, promocionando Zaragoza como un destino único para los amantes del vino.